El confinamiento por pandemia ¿pudo influir en el desarrollo de un deterioro cognitivo?
La pandemia que se vivió en el reciente año, 2020, por el COVID-19, nos afectó a todos de múltiples formas, a algunos más que a otros. Por un largo periodo de tiempo buscamos cuidarnos y reducir el contacto con otras personas para evitar contagios y así proteger nuestra salud, sin embargo, no se esperaba que dicho aislamiento fuese tan prolongado.
A pesar de que mantener un aislamiento social nos protegía en gran medida de los contagios y los riesgos aunados a ello, dicha acción esto afectó de manera secundaria a muchos adultos mayores, los cuales adoptaron de manera forzada un estilo de vida más sedentario y con una baja estimulación constante en comparativa de los meses o años previos a la pandemia.
Un estudio realizado por Durón et al., hace mención de las implicaciones del aislamiento social en el estado cognitivo de las personas, entre ellas incluyéndose como factor de riesgo de un deterioro cognitivo. Aunado a ello, en el mismo artículo se mencionan diversos estudios que confirman lo anteriormente descrito, a continuación se busca enlistar las conclusiones que más destacaron:
- En estudio español en adultos mayores, se pudo observar que a mayor aislamiento social, más bajas puntuaciones en baterías de evaluación neuropsicologicas, donde a mayor puntuación, mejor estado cognitivo.
- La soledad se pudo asociar con un peor rendimiento en diferentes tipos de memoria, con una disminución más rápida en la memoria semántica
- La soledad afecta de manera fisiológica, impactando así en las funciones cognitivas, destacando una fuerte relación con el estrés crónico derivado de los periodos prolongados de soledad, habiendo así una disfunción en el eje hipotalamo-pituitario-suprarrenal y en los mecanismos fisiológicos de recompensa, dando como resultado un aumento en la neurodegeneración (pérdida de neuronas de manera progresiva en el cerebro)
- La presencia de soledad antes de realizar una evaluación, puede tomarse como un factor para predecir un peor desempeño en varios dominios cognitivos. Como lo son la memoria inmediata, habilidades visoespaciales y velocidad de procesamiento, esto quiere decir que, aún sin haber realizado la valoración cognitiva, se espera un bajo desempeño en dichas áreas.
En conclusión, la interacción social genera demandas que protegen y mantienen la cognición, dejando así a las personas aisladas vulnerables a alteraciones cognitivas (2023).
Con lo anteriormente descrito, entendemos que la contingencia pudo haber afectado a algunos adultos mayores en el aspecto cognitivo, pudiendo comenzar a desarrollar signos de un deterioro cognitivo, sin embargo, es importante mencionar que, de contar con signos de deterioro antes de la contingencia, pudo llegar a agravar esta cuestión.
Cabe aclarar que cada caso es distinto, no todo individuo que siguió adecuadamente las recomendaciones sanitarias de contingencia pudo desarrollar un deterioro cognitivo, se pueden encontrar más factores de riesgo, todo en conjunto hace a una persona más propensa a un deterioro.
¿Por qué ocurre esto?
Así como se ha mencionado en blogs anteriores, una persona que se encuentra en un ambiente en el que recibe constante estimulación cognitiva, se protege mejor ante un deterioro, entonces, cuando se pasa de estar en constante actividad mental realizando actividades cotidianas como salir a pasear, ir con amigos, realizar las compras, etc., y se adopta un estilo de vida más sedentario, aunado a cuestiones emocionales relacionadas a sentimientos de soledad y otros factores de riesgo, aumentan la probabilidad de que nuestro cerebro se pueda ir deteriorando.
En caso de haber sospechas de deterioro, es recomendable acudir a un especialista en la atención del adulto mayor para obtener recomendaciones y buscar así preservar su estado cognitivo actual y evitar, en la mayor medida de lo posible, un mayor declive cognitivo. Para mayor información sobre deterioros cognitivos, puede consultar nuestro blog al respecto, en él se ahonda más en su definición, síntomas y factores de riesgo.
Referencias
Durón, D., Mimenza, A., Gutiérrez, L.,Suing, M., Quiroz, Y. & Aguilar, S.(2023). Association of loneliness, social isolation, and daily cognitive function in Mexican older adults living in community during the first wave of COVID-19 pandemic. Salud mental, 46(1), 19-26. 10.17711/SM.0185-3325.2023.003