¿Cómo afecta el sedentarismo a la salud física en nuestra vida?

Cada individuo tiene hábitos diferentes, uno de ellos es la actividad física, sin embargo, suele pasar por desapercibida debido a diversos factores como son, el tipo de trabajo, la presencia de enfermedades, estilo de vida, etc.

La actividad física, no solo es realizar deportes de alto impacto, sino también tareas del hogar, caminatas, baile, entre otros y no exige un tiempo prolongado, por lo que un mínimo de 30 minutos al día es suficiente, es una manera de prevención o retraso de problemas de salud, disminuye malestares de enfermedades y permite la independencia de la persona en la vejez.

Por el contrario, cuando excluimos la actividad física de nuestra vida diaria, incorporamos al sedentarismo el cual, en gran parte es el responsable de la presencia en mayor medida de enfermedades, malestares y cambios físicos a temprana edad que son propios del envejecimiento.

¿Qué es la salud?

La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, (OMS, 1948)

En este caso, consideramos la salud física como la ausencia de enfermedades y el control de estas, el cual es llevado a través de atención médica y terapias no farmacológicas, destacando la actividad física.

¿Qué es el sedentarismo?

Es un estado de inactividad prolongada en el cual no se genera un gasto energético e implica actividades cómo estar sentado, acostado o recostado durante el resto del día e incluso la semana.

Actualmente, el sedentarismo ha tenido gran impacto debido a las innovacionestecnológicas, la cuarta parte de la población adulta no alcanza un nivel suficiente de actividad física. (OMS, 2022)

Los avances tecnológicos, han sido de gran ayuda para la vida diaria, pero han sido tanto su avance que han reemplazado hobbies como el realizar tareas del hogar, caminar al aire libre, andar en bicicleta, pues cada vez hay mayores dispositivos que sustituyen estas tareas.

Consecuencias

El sedentarismo tiene grandes consecuencias en la salud física, incrementa en el adulto mayor el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles como:

Diabetes mellitus
Cáncer
Enfermedades cardiovasculares, tales como hipertensión, insuficiencia cardiaca, trastornos del ritmo cardiaco, exceso de colesterol, entre otras.

Además de

Sarcopenia, es decir, pérdida de masa muscular
Dinapenia, definida como la pérdida de fuerza muscular.
Alteraciones en el estado cognitivo, como insomnio, ansiedad, deterioro cognitivo.
Pérdida de capacidades funcionales, llegando a la dependencia física.

Las enfermedades no transmisibles han sido una de las principales causas de muerte a nivel mundial, así como el incremento de discapacidad lo que conlleva a una disminución de productividad en las personas. De igual forma el sobrepeso y la obesidad han sido detonantes para discapacidad y muerte prematura en el adulto mayor. (Narro, 2018)

En blogs anteriores se ha hablado de los beneficios que trae la actividad física en adultos mayoresno obstante, es importante volver a recapitular y hacer mención de ello una vez más:

Disminución de mortalidad por causa de enfermedades no transmisibles
Disminución de síntomas y malestares propios de las enfermedades
Control de niveles de glucosa y presión arterial
Prevención y disminución de alteraciones en la salud mental como ansiedad y depresión
Prevención de deterioro cognitivo
Mejora en la higiene del sueño
Menor riesgo de caídas.
Disminución de fragilidad

La OMS recomienda realizar actividad física aeróbica moderada en adultos mayores de 60 a 64 años por lo menos 150 minutos a la semana.

En caso de realizar actividad física aeróbica intensa por lo menos de 75 a 150 minutos a la semana, así como fortalecimiento muscular moderado durante 2 o más días a la semana. Siendo válido combinar la actividad física y el fortalecimiento muscular.

Es importante limitar el tiempo dedicado actividades tipo sedentarias como son estar sentado, acostado o recostado.

Mientras que en adultos mayores de 65 años o más, las actividades anteriores deberán de realizarse agregando ejercicios que mejoren su marcha y equilibrio para mejorar la capacidad funcional y prevenir caídas.

Como conclusión, el sedentarismo es el principal generador de una mala calidad de vida. El presentar una enfermedad, no impide el realizar actividad física, al contrario, si presentamos alguna, la actividad física disminuirá los síntomas y malestares de esta, lo contrario va a suceder con el sedentarismo debido a que los síntomas y malestares aumentaran constantemente y esto nos llevará a una dependencia total en poco tiempo, incrementando el riesgo de muerte.

Referencias

Hernández, M. R. (2006). El ejercicio físico y la calidad de vida en los adultos mayores. Obtenido de Pensamiento actual: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5897940

Narro, J. R. (2018). Enfermedades No Transmisibles Situación y Propuestas de Acción: Una perspectiva desde la experiencia de México. México: Secretaría de salud.

OMS. (05 de Octubre de 2022). Organización Mundia de la Salud. Obtenido de Actividad física: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity

Pablo Alejandro Culay Carrera, Jorge Edwin Naranjo Munive, Michelle Guillermino Quijano Rojas, Alejandro Padilla Rivera. (2023). Sedentarismo en el adulto mayor: Revisión sistemática. Dominio de las Ciencias, 485-494.

 

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